No hay mal que por bien no venga.

Primero que nada MIL DISCULPAS >_< Soy una rompe promesas e irresponsable, lo sé. Había prometido que subiría el cap en julio pero, muchas cosas y contratiempos y, mi pereza, más mi desanimo, cosas así D: Unnie Aki, mil disculpas, si? >_<

Bueno, de ante mano, si hay algún error, déjenlo pasar ¿si? son las 2:16 am, estoy despierta desde las 5:00 am del día de ayer y de paso, antes de ayer, me acosté tarde ;__;  Bueno, a leer el capítulo 4.

Capítulo 4.
No hay mal que por bien no venga.

Dicen que no hay mal que por bien 

no venga; quizás sea verdad, quizás no

pero sea como sea, de esta forma es mejor

para ambos.

Empezar de cero, es mejor que 

quedarse en la nada.

Kim Jaejoong.

A lo lejos, el poderoso Park Yoochun observó toda la escena del regalo de su hermano menor, alegre y complacido, sólo él sabía cuan triste llegaba a sentirse su hermano aunque el chiquillo no se lo dijera, por eso, siempre buscaba la manera de hacerlo feliz y así fuese a la fuerza, lo lograba. De todos modos, lo hacía por amor ¿no?

Por otro lado, Changmin ya llevaba más de dos jarras con esa extraña combinación que mata cuerpos y levanta muertos.  Él no sabía beber, eso era cierto, pero ¡estaba molesto!; Yunho esta vez sí que se había pasado. ¿Por qué demonios no dejaba sus celos de un lado? Él lo amaba con toda su alma, entonces ¿por qué motivo Yunho tendría que sufrir de celos desenfrenados? La verdad eso le molestaba, eso era lo que él más odiaba en ese galán.

-Oye, ¿cómo es tu nombre?- Preguntó sentándose a un lado del chico alcohólico. Éste quien estaba absorbiendo un poco más de su bebida levanto la vista- Desde que te sentaste con nosotros no nos hemos presentado- habló ya justo a su lado para conocerlo, estaba intrigado por cómo estaba bebiendo, para ser un chico tan joven.

Changmin le miró con una linda sonrisa para ser amable, ya que él lo había ayudado a conseguir todos los vasos que había tomado- Mi nombre es Shim Changmin- dijo, haciendo una pequeña venia –Y ¿cómo es su nombre, Señor?- preguntó formalmente, él había aprendido a ser muy educado y desde que era novio de Yunho más, ya que los padres de Yunho eran muy adinerados y extremadamente estrictos, y aunque a ellos no les importara que su hijo tuviera una pareja gay, una de sus pasiones eran el ‘¿Qué dirán?’ en cuanto a la educación y presencia, forma de vestir y vocabulario. Así eran sus suegros, por lo que para agradarle él lo intentaba lo mejor que podía.

-¿’Señor’?- parecía un poco desconcertado- ¿Qué edad crees que tengo?-  preguntó divertido al chico a su lado –Sólo tengo 22 años, jajaja ¿Luzco tan anciano?- preguntó divertido, provocando en Changmin un gran sonrojo casi imborrable a causa de la vergüenza; bajando la cabeza para luego subirla y disculparse:

-Lo siento, es que no sé cómo hablarle-dijo sinceramente y en verdad muy apenado pero ¿Qué podía hacer? ya que él había sido su héroe en ese momento y quizás sólo lo sería en ese momento.

-Jajaja- río de nuevo el heroico mayor- Park Yoochun es mi nombre, pero sólo dime Yoochun-dijo extendiéndole la mano para que el chico la tomara estrechándola, así culminando con la presentación. La verdad era que desde que Changmin se había sentado con Yoochun y su extraño grupo no había hablado con nadie ya que todos estaban en sus momentos con cada una de sus parejas y esa era la razón por la que no se habían presentado.

-Está bien, Yoochun.-Dijo sonriendo y menos apenado, aunque se encontraba un poco incomodo a causa de que no sabía cómo iniciar conversaciones con personas extrañas, pero al parecer Yoochun facilitaría todo.

-Bien, y dime ¿Por qué estás acá solo? ambos sabemos que eres menor de edad- Empezó tranquilo y sin apuro, él era partidario de que ‘En la vida hay tiempo para todo’. Y al parecer dio en un punto clave porque al terminar de expresar su pregunta y su aclaración afirmada él inevitablemente bajó la cabeza.

-Bueno… yo… -Decía con la cabeza aún a gachas, luego la subió y sonriente dijo: - A veces las personas tenemos algunos problemas y buscamos olvidarlos de una u otra forma- dijo convencido ya que, en realidad era así. Él sólo omitió la parte de su novio, los celos,  las discusiones y rabietas, ¿mejor respuesta para qué?

-Oh ya veo, entonces eres un chico con muchos problemas- intentó bromear ya que le calculaba menos de 17 años, ¿Qué joven podría tener problemas de tal magnitud que le hiciesen desahogar sus penas en un bar?- Pero aún así eres menor de edad- dijo un poco más serio haciendo que el chico inmediatamente dejara de sonreír.

-Bueno… eso es… siempre he venido con mi hermano mayor pero, esta vez él no pudo acompañarme y, olvidé las reglas; de no ser por ti me habrían sacado a patadas de aquí-comentó una verdad acompañada de una mentira, intentando de cierta forma devolver el humor al momento cuando hizo un gracioso hincapié en ‘sacado a patadas’- Gracias por tu ayuda- agradeció sinceramente haciendo de nuevo una venia.

-No hay de qué- posando su mano en sus cabellos y desaliñándolos- Me gusta ayudar a las personas- dijo, con sinceridad, pero sin decirle una verdad oculta tras ella, le encantaba recibir una recompensa por ello.

-Por cierto Yoochun-dijo mirando hacia todos lados como buscando algo o a alguien-¿dónde está tu novia?-preguntó al fin.

Pregunta que dejó fuera de lugar al aludido-¿Novia?-rió por lo bajo, pero no descaradamente-¿Cuál novia?-dijo como si se tratara de un niño inocente que no rompe un plato; acercándose un poco más a él. Sorprendiéndole, ya que hacía unos instantes él había observado cómo se besaban, se hacían cariñitos y decían cosas muy comprometedoras.

-La chica… la que estaba contigo… Ella no es…-cortándose las palabras de su boca ya que no sabía si realmente sería buena idea decirlo, pero ya había empezado a hablar, debía continuar hasta el final y más ahora que sentía la mirada fija y penetrante del Oscuro Park sobre sí-¿Ella no es…?

-¿…Mi novia?-terminó su pregunta, en primera persona, viendo como él asentía un poco nervioso- ¿Ahnhye?-se preguntó como si no supera de quién Changmin hablaba- Nop, no lo es.- dijo con una gran sonrisa infantil y al ver la expresión de sorpresa del chico no pudo evitar reír con gran impulso y pasión.

-Oh… ya-ya veo-dijo Min, un poco incomodo ahora-Bueno ella, ¿dónde está?- Descubrió que la tipa de voz chillona se llamaba AhnHye. Yoochun lo miró con una especie de tranquilidad divertida.

-Ella está en el baño- dijo sonriéndole- ¿Por qué? ¿Te gusta?-rió ante su misma pregunta. Changmin al escuchar eso casi se atraganta con la bebida que para ese momento bebía. Dejó su vaso en la pequeña mesita que se encontraba a su frente y lo miró nervioso, no era que le gustara pero tampoco era agradable que su nuevo “amigo” pensara eso.

-N-no… claro que no- respondió un tanto nervioso- Ella es linda, eso es cierto pero… no, no me gusta-dijo totalmente convencido; la verdad hay que decirla.

-¿No?- preguntó el mayor peli oscuro un poco decepcionado- Ah… Y yo que pensaba presentártela para que fueran algo- dijo en un tono, muy decepcionado. El acompañante de éste decepcionado; abrió sus ojos tan grandes, casi como si fuesen a salirse de su lugar respectivo. La impresión no cabía en él.

Y entonces Min pensó, y dio gracias infinitas al cielo de que Yunho no estaba por ahí porque sino mataría a ese tipo. Dio un pequeño suspiro. Y entonces, entonces vio algo, Yoochun, ¡¡YOOCHUN ESTABA ACERCANDO SUS LABIOS!!

-¡NO! –Exclamó y alejó rápidamente su cuerpo del mayor, lo miró horrorizado- ¿Q-qué tra-tratas… de hacer, Yo-yoochun?- tartamudeaba; si antes había estado nervioso ahora lo estaba más que antes.

Yoochun se sorprendió de esa reacción, pues nadie se le negaba. Él era irresistible ¿Cómo él se alejó? Eso hizo irritarlo, sin embargo sólo sonrió.

Cuando abrió la boca para disculparse se hizo presente una fiera y golpeó fuertemente la mejilla a Changmin, quien se asustó y la miró aterrado ¿Por qué ella había hecho eso?. Nunca nadie lo había golpeado así, salvo su jefe una vez y éste se arrepintió y le prometió que nunca más pasaría.

-¡¡Ahnhye!!-gritó Yoochun alarmado; tan pronto como pudo la haló de la muñeca y la apartó del más joven cuando vio que se le aventaba de nuevo.

-¡¿Qué te pasa?! ¿AH? ¡¡¿ESTÁS LOCA?!!-  preguntaba molesto, pero estaba tan sorprendido como el muchacho.

-¡¡Suéltame Oppa!!- exigía la fúrica mujer- ¡Suéltame!- seguía gritando mientras forcejaba con el propósito de librarse - ¡Yo te voy a enseñar lo que es respetar las cosas ajenas!- Esto era el colmo, ¿Se imaginan ustedes? Ella creía que Park era de ella, ahora sí que estaba fuera de lugar, iba a decirle sus cuatro cuando escucho al menor tartamudear.

-¿Qu-qué… quieres… de-decir?-Con terror grabado en sus ojos preguntaba cual niño regañado por su madre sin saber lo que ha hecho. Todos los chicos del grupo sólo se limitaban a observar el numerito del día de Anh.

-¡Jah! ¿Qué qué quiero decir?- preguntó irónicamente. Seguía forcejando, Yoochun la tenía no sólo de las muñecas sino que la sostenía con todo su cuerpo. Él definitivamente no quería una muerte innecesaria. Al menos no en ése preciso momento.

-¡Ahnhye!-Su opresor le gritó cara a cara. Ella lo miró nerviosa, sí nerviosa, parecía increíble que una fiera como ella le temiera a algo o a alguien, pero sí, Park Yoochun era su mayor temor, en muchos ámbitos; aunque con el “Comerciante de mercado negro” cualquiera sería MUY prudente-¿Quién te dijo que soy tuyo, uh?-La chica de no más de unos 20 años sintió su corazón quebrar; todo el mundo tenía ilusiones y la de ella era ser “La Sra. Park”- Discúlpate en éste mismo instante ¡y sólo así dejaré pasarlo por alto!- sentenció severo el jefe de la mayoría de los que estaba en el grupo.

-Pe-pero… Y-yoochun… tú dijiste que hoy sería sólo para ti y para mí- recordó en voz baja, casi inaudible, viendo a su queridísimo “oppa” sonreírse irónicamente frente a su cara- además…- se vio interrumpida por su “pareja”.

-Además, parece que aún no lo has entendido Ahnhye-abrió sus ojos hasta no poder más, estaba sorprendida- Yo no soy un objeto Ahn, y menos tuyo. ¿Has olvidado quien soy yo? Si acaso podrías tu ser mía y sólo por un momento, hasta que me canse de ti- los ojos de la hermosa y fúrica chica estaban llenos de lágrimas, esas palabras en verdad dolían- ¿Y sabes qué?- preguntó aún más divertido Yoochun- Despertaste de tu sueño- sí fue muy cruel y estaba enfadado ¿Cómo se atrevía a decir que él era de ella? Tssk, está loca. Él es ParK Yoochun.

Shim estaba muy incomodo, primero que ese muchacho intentara besarlo, luego que esa loca lo agrediera y para ser honesto sintió pena, eso que ese apuesto chico “Su héroe de licores” le dijo a la muchacha le pareció demasiado, demasiado duro. Sólo se permitía estar expectante aunque ahora sólo quería irse. Por si fuera poco comenzaba a sentirse mareado.

Los otros permanecían en silencio igual que Changmin y ellos habían sentido igual de feo hacía Ahnhye, quien ahora tenía una expresión más sombría que antes.

-Yoo…-

-Kangsung- llamó Yoochun, ella temió lo peor, Kangsung era uno de los chicos que estaban con ellos.

-¿Si?-respondió él.

-Toma-la lanzó a él como si ella fuese un objeto cualquiera- llévala a casa y no dejes que salga-ordenó mirándola con repudio.

-¡No!-Se negó ella- No, Yoochun, por favor no-suplicaba siendo ignorada por todos mientras Kangsung se la llevaba la mano. Ella iba forcejando por todo el camino.

-¡Ahnhye!-La llamó Kangsung. La aludida no quiso mirarlo, ahora faltaba que viniera él a regañarla también- si no te comportas el Jefe en serio terminará matándote algún día- dijo incitándola a que se calmara, o sino en serio “El oscuro” la encerraría de por vida sin darle comida ni agua y muriera desaseada.

Yoochun con los ojos cerrados y sus dedos índice y pulgar presionando su tabique, suspiró cansado, no era la primera vez que ella montaba una escenita y ésta vez se encargaría de que no ocurriera de nuevo. Todos continuaban en silencio y Changmin lo miraba queriendo acercársele pero ni sus ánimos, ni su mal estar, ni su prudencia le permitían acercársele. Un momento ¿prudencia? ¿cuál prudencia? ¿acaso meterte en un bar con un total y completo desconocido, SOLO, es prudente? ¡no juegues! ¡eso es lo más idiota e imprudente que he visto en mi vida; sí Changmin era un idiota, imprudente y por si no fuese mucho ¡BORRACHO!  Si no lo creen, esperen a ver lo que ocurrirá.

Yoochun se acercó a Minnie dulcemente-¿Estás bien?- preguntó, tomando suavemente su mejilla y con mucho cariño y cuidado.

-S-sí… sí, estoy bien, gracias- respondió nervioso/asustado/ y aún anonadado por lo sucedido. ¿Hasta donde podrían llegar los celos de las personas?; él huyendo a los celos de Yunho y se viene a topar con los celos errados de una loca. Dejó escapar un soplido, estaba cansado de todo eso.

-Oye, lamento lo de hace un momento-se disculpó sinceramente, de verdad quería arrástralo hasta su cama y tenerlo bajo sí, pero no que presenciara el show de Ahnhye.

-No te preocupes- sinceró sonriéndole tímidamente- creo que es momento de irme- comentó aún sentado.

-¿Por qué?-preguntó Yoochun un poco preocupado, no quería que se fuera.

-Si mi hermano se entera que estoy aquí sin él, va a matarme- mintió, llevaba rato imaginando una excusa para poder irse.

-Ohh…-expresó decepcionado-Puedo llevarte si quieres-ofreció amable. okay, eso Changmin no se lo esperaba ¿qué se supone que debería decirle ahora? “No, porque no quiero estar más con ustedes” o “No, no te preocupes, puedo ir solo para así poder escaparme de gente loca”. Sí, Changmin creía que ellos eran gente loca.

-No… no te preocupes, puedo ir solo, además, bastante me has ayudado hoy- explicó muy convencido, se levanto para hacer una venia de agradecimiento y luego retirarse pero justo en el instante que subió su cuerpo sintió todo dar vueltas y un instante después su  perspectiva sería el techo.

-¡¡Changmin!!- gritó Yoochun preocupado.

Se había caído. ¿Ahora si me creen? ¡Por borrachos le pasan las cosas a los hombres!. Changmin no tenía idea de lo que ocurría, no sabía dónde estaba y mucho menos con quien estaba.

-¿Uh?- respondió Changmin, A buena hora venía a caerle encima tremenda borrachera.

-¿Changmin?- llamó Yoochun bastante preocupado por el estado aparente del muchacho. Lo escuchaba balbucear cosas muy poco entendibles.

-Er…ess un… ¡hip!- el normalmente hipo que le da a todos los borrachos comenzaban a aparecer- idio.. ¡hip!.. ta- Yoochun se sorprendió ¿Por qué estaría él llamándolo idiota?.

-¡Changmin!- llamaba moviéndole la cara intentando que reaccionara, se veía bastante mal de esa pócima rara tomó como ocho vasos y no se levantó ni una sola vez, su cuerpo estaría por estallar.

-AHHHHHHHHH- gritó de la nada Changmin, tomando por sorpresa a todos allí- ¡¡¿DÓNDE ESTÁS METIDO, DUCK-BACK DEL DEMONIO?!!- Yoochun creía que tenía al mismo tipo soltado del manicomio en sus manos.

-¡¡CHANGMIN!!- le gritó para llamar su atención y tratar de calmarlo- ¿Qué te ocurre? ¿Por qué gritas así?- preguntó Yoochun, pero Changmin lo miró como extraño.

-¿Qui… én erresh… ¡hip!...  t..u?-  los presentes lograron entender, pero Yoochun comenzaba a perder su paciencia.

-Aish ¿Cómo que ‘quién soy’?- Yoochun tuvo una idea.- Taeyoung- llamó de pronto el patrón.

-¿Si? ¡Dígame!- respondió muy servicial.

-Creo que debo hablar con algún encargado de éste lugar- comentó el jefe- sostenlo, ya vuelvo- dijo mientras  dejaba que Taeyoung tomara a Changmin; quien cuando fue tomado por el otro forzó y como fiera se opuso.

-¡¡PUEDO ANDAR SOLO!!- gritó irritado, sabrá Dios por qué, entonces lo dejó y fue la peor decisión que haya tomado, Changmin fue a dar al piso otra vez.

-¡Hey!- llamó Taeyoung intentó levantarlo pero Changmin se negó otra vez.

-Sho… pu..e..do sho..o-lo- dijo el menor o fue lo que entendió Taeyoung, éste sólo rió al ver al pequeño creerse todo poderoso en ese estado.

-Taeyoung- llamó Park- Agárralo- ordenó con vos grave. Al llamado no le quedó de otra que agarrarlo, pero SúperChangmin-man se le escapó de las manos y se lanzó al viento mientras gritaba:

-¡PUEDO VOLAAAAAARRRRRR!- y así como podrían imaginarse, cayó al suelo por tercera vez y esta vez sí que le dolió ya que el menor comenzó a llorar.

-Taeyoung- llamó de nuevo Yoochun, el aludido se asustó, sería reprendido por culpa de ese niñato mal criado- lo llevaré a una de las habitaciones privadas de aquí, no sé donde vive y dudo que en éstas condiciones él mismo lo sepa- dijo mientras miraba al Changmin rodar de un lado a otro en el piso.

-Está bien Señor- aceptó.

-Changmin, vamos- dijo.

 Changmin lo miró intentando analizar las palabras. Yoochun se inclinó para ayudarlo a levantar, Min extrañamente no se opuso y entonces comenzaron a caminar. Entonces el mafioso se detuvo y miró hacía ellos.

-Dile a Yoohwan que vuelva sin mí, y a Jaejoong, dile que es mi orden que se vayan ambos juntos y solos.- sentenció.

¿Cuál es el afán de Yoochun por hacer que Jaejoong estuviese fuese lo que fuese con su hermano? ¿Acaso una mentira puede hacer feliz? ¿Qué eso no te hiere mucho más?.  Bueno allá Park, era su problema si hería más o no a su hermano, era su culpa. Jaejoong no sentía nada por Yoohwan y a fin de cuentas algún día se iría de allí y quizás ni lo vieses nunca más.

-Entendido, señor- respondió Taeyoung.

-Bien chicos, nos vemos luego.

Mientras iban de camino a la planta de arriba Yoochun sólo pensaba: “Vaya día me ha tocado, una loca me arma una escenita y ahora un niño borracho”

Changmin subió sin problema alguno los escalones; pero claro, con ayuda del mayor, y quedó casi inmediatamente dormido cuando llegaron a la habitación…

Yoochun lo miraba a través del espejo de un tocador que se encontraba en la habitación y le causaba tanta risa las expresiones que el niño, que incluso dormido ponía. Entonces después de una hora debido al bajo de las cornetas de los aparatos musicales de la planta baja retumbando contra las paredes el chiquillo despertó poco a poco.

 Mientras eso ocurría Yoochun se encontraba en el baño ya que necesitaba respirar un poco, aunque él era el poderoso Park Yoochun, su noche la cual se supone sería para divertirse con su hermano había resultado todo un desastre para él.

-Ah~ -Suspiró, echó un poco de agua en su cara y entonces volvió a donde estaba el chiquillo, estaba acostado hecho bolita. Sin si quiera darse cuenta que el niño estaba despierto –Pediré servicio a la habitación- pensó; mientras llamaba, la criatura lo haló de la manga. Micky volteó para verle y el más pequeño preguntó donde estaban y entonces el mayor le dijo:

-En las habitaciones privadas del “Purple Music&Dance” - sonriendo.

“Purple Music&Dance” era el nombre de éste lugar, que se convertiría en la peor pesadilla de Shim Changmin.

-¿Habi… tación… privada?- casi como los cachorros alzó una oreja dando a entender que no entendía.

-Sí, habitaciones privadas. No sabía donde vivías así que te traje aquí- Sonrió. Entonces la puerta sonó y el pedido estaba allí. Yoochun lo recibió y lo dejó a un lado.

-Cuando te sientas mejor podrás irte a tu casa, por ahora, tómate esto. – le entregó un vaso con licor. Sí, era raro, pero las verdaderas intenciones del mayor no eran precisamente esperar a que se sintiera mejor y luego dejar que el chico se fuese a su casa.

-Gracias…- y lo tomó, poco a poco fue tomándolo sintiéndose muy mareado y sentía como las manos del mayor llegaban a lugares donde no deberían estar. –Yo-yoochun, ¿qué.. qué haces?- preguntó algo asustado.

-No tienes de que preocuparte. Prometo que no te va a doler mucho -sonrió, esa bebida que Yoochun le había dado a tomar, era alcohol con una droga, una droga llamada Rohypnol.

Ésta droga tenía el poder de hacerte olvidar; o mejor dicho, no dejarte recordar que ocurrió contigo e incluso, olvidar la cara de la persona. Por ésta razón Yoochun la usó, no era de su conveniencia que el niño lo recordara y menos lo que haría con él en ese preciso momento.

La fuerza de Changmin se había disminuido a tal punto que no tenía fuerzas para moverse y Yoochun estaba cumpliendo su cometido. Pero sin darse cuenta estaba haciendo el peor error de su vida y dando paso a la peor desgracia de Changmin.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Jaejoong sólo quería que se lo tragase la tierra, él nunca pensó… bueno, de hecho, si lo hizo. Pensó en encontrarse con ella pero JAMÁS de los jamases, en ese lugar y menos con Yoohwan.

-¡Ajá! ¿Y entonces?- preguntó la chica -¿No me presentas a tu novio?- continuó con >de nuevo< cierto énfasis en “novio”

-J-oongie… ¿Quién es e-ella?- cuestionó con cierto temor. Un momento ¿Temor? ¿Hablamos de temor? Porque si es así, Jaejoong estaba a punto de morir de miedo.

Jaejoong no sabía si lo que quería  era que la tierra se lo tragara o que la nada lo absorbiera  y lo dejara en un dimensión paralela donde 2+2 = a Pez y Crocker sea un científico de la nasa. El silencio era largo, la fatiga profunda y las ganas de morir intensas, es que seamos consientes, él no podía decirle “Mira Yoohwan, ella es la mujer que amo, ¿Recueras? Esa misma que tu hermano me obligó a sacar de mi vida diaria ¡Esa misma! ¿No es una hermosura?.

¡Por Dios! Claro que no. ¿Qué debía decir ahora? Su mirada pasó al piso forzando sus labios.

-Joongie…- susurró  Yoohwan temiendo lo peor. La chica miraba a Jaejoong con la expresión más adolorida que pudieses encontrar.

Jaejoong forzó una gran sonrisa, esas de las  que siempre usaba cuando estaba con su amadísimo (nótese el sarcasmo) Jefe.

-Yoohwan- sonrió mirándolo a él para luego dirigir su vista a la cristalizada  mirada de la hermosa chica, provocando en él un inmenso dolor-Ella es mi mejor amiga, Tiffany- presentó, mientras veía como su “novio” extendía su mano a su “mejor amiga”. Se preguntarán por qué las comillas (“ ”) Porque para Jae, Yoohwan no era su novio, era su TORTURA CHINA y para Jae, Tiffany no era su mejor amiga, era su ex novia, gracias a su adorado “cuñado”.

-Un placer, soy Park Yoohwan.- se presentó amable, sin darse cuenta de cómo la chica observaba a su acompañante y viceversa.

-Soy Hwang Tiffany- extendió su mano en respuesta. Hubo un gran silencio luego de eso.

-Bueno, fue un placer conocerte- comentó el chico menor- pero Joongie, debemos irnos, Hyung debe estar esperándonos- sugirió tomando de la muñeca a Jae.

-Si…-asintió; sin querer siquiera moverse- Yoohwan…- empezó despacio y con cuidado; con la finalidad de no hacerlo enojar o hacerlo sentir mal y que se lo dijera a Yoochun. El nombrado lo miró-Adelántate…  necesito hablar con ella un momento- dijo lo más tranquilo que puedo para que el chico no sospechara quien era en realidad ella.

-Jae…- susurró el menor- será mejor que nos vayamos- dijo temeroso. Kim Jaejoong no era tan idiota como para no darse cuenta que Yoohwan no quería que él se quedara a solas. Yoohwan lo haló pero Jaejoong como estatua permaneció.

Tiffany quien sólo observaba no entendía porque si ellos dos eran novios Jae estaba tan asustado y le rogaba de esa manera.

-Yoohwan por favor- rogó aún más- no he estado con ella un solo minuto desde hace ya mucho tiempo ¡entiéndeme!- sus ojos brillaban más de lo normal y eran las lágrimas quienes atrevidas intentaban abrir paso  sobre sus mejillas

-Jae…-casi inaudiblemente pronunció quien obviamente no quería darle su “aprobación” al mayor para estar a solas con esa persona que ahora él dudaba que fuese su “mejor amiga”. Hizo presión en sus labios y es que en verdad quería decirle que “no”. No porque ahora él era de su propiedad; pero porque en realidad lo amaba, aceptó dejarlo. Yoohwan estaba consciente de que durante esos dos años y medio Jaejoong nunca había estado con sus amigos e incluso ¡nunca había hablado sobre ellos! Con suerte sabía cómo llegó a las garras de su hermano y una vez al milenio su hermano le permitía ver a sus padres. En ese momento su corazón estalló cuando pensó en:  ‘¿Cuánto ha sufrido mi amado?’ y se respondió a sí mismo: ‘¡Yo no lo sé!’ más pensamientos llegaron a su cabeza y entonces: ‘Yo no sé casi nada acerca de él’.

La hermosa joven que a pesar de no entender y no saber la realidad puedo percibir la amargura en y el dolor en las palabras de su “ya-no-novio”.

-Está bien Jae- Yoohwan hizo su mejor esfuerzo en sonreír- Te esperaré allá, no tardes más de treinta minutos- dijo haciendo un ligero énfasis en “treinta minutos” no notorio para la chica, pero si muy claro para Jaejoong. Aunque treinta minutos fuera poco, estaba alegre y agradecido de que no se negara.

-Gracias Yoohwan- sonrió sincero. El menor sonrió en respuesta y se alejo dejando solos a un par de ex-novios y ambos un poco alterados.

-Joongie…- llamó ella observando como éste se quedó en silencio y con su mirada al piso- Joongie ¿por qué desapareciste de un día para otro?- preguntó más segura de lo que ella esperaba; siempre pensó que cuando se encontrara con él de nuevo lo golpearía, le gritaría, lloraría pero ¿por qué era distinto ahora?

 Fácil mis hermosas lectoras, ella bien conoce a ese chico y sabe cuando está bien y cuando no; notorio para ella lo es el que no estuviese bien y en vista de que su “novio” sólo le otorgó treinta minutos ella decidió ser más inteligente y aprovechar ese corto tiempo para saber las respuestas a sus preguntas.-Jae…-llamó de nuevo viento que él no hablaba- Jae, sólo tenemos treinta minutos y creo que hay cosas que yo debo saber- habló comprensiva pero autoritaria. Ella lo haló para sentarse en una de las sillas de la barra.

-Jae ¡¡Háblame!! Por favor- su ‘por favor’ se escuchó tan frágil que Jaejoong enseguida lo notó. Alzó la vista y encaró a la muchacha. En todo ese tiempo buscaba la manera de cómo explicar las cosas, de cómo hacerle saber cuan dura había sido su  vida una semana después del funeral de su hermanita hasta el día de hoy, cumpliendo dos años y medio de una infernal vida.-¡JAE!- jaejoong escuchó su nombre con desespero y la abrazó, la abrazó fuerte rompiendo en llanto, provocando así dolor y una misma reacción en su amada mujer.

-Tiffanny- ella escuchó su nombre pronunciado de manera tan débil que sintió como si agujas se clavaran en su alma y corazón.

El llanto de Jaejoong cesó  y sólo entonces comenzó a hablar- Tiffany… lamento haber desaparecido sin decir nada ni dejar rastro alguno- sus palabras eran completamente sinceras y era claro que se disculpaba -yo… - hizo una pausa y continuó- no puedo decirte que pasó- mientras decía eso, su mirada estaba fija en sus manos temblorosas, luego subió la vista y fijó su mirada en la roja de su amada doncella- cuando pueda hablarlo te lo diré… por favor, confía en mí- dijo, sin apartar la vista.

-Jae… no entiendo- cerró sus ojos presionándolos para no derramar gotas una vez más siendo un intento fallido ya que de nuevo siguieron su camino.

-No lo hagas… no ahora, hazlo después. No será mucho tiempo después y lo sabrás todo- aseguró para abrazarla.

-Jae… ese chico…- Jaejoong esperó esa pregunta y la respondería con la verdad.

- No es mi novio, pero debo estar con él quiera o no- le respondió apartándose de ella para mirarla. La chica abrió los ojos como platos.

-Jae… ¿Por qué?-

-Es el hermano de mi Jefe y él me pidió, bueno, más bien me ordenó estar con su hermano- con un poco de dificultad respondió pero se entendió.

-Joongie ¿por qué hizo eso?-  adolorida por su amado, no puedo más que como niña preguntar.

-Porque él así lo deseó… pero estaremos juntos otra vez, debes saber que no soy gay y que te amo solo a ti, todo este tiempo he estado amándote como siempre, pero si quiero que no te pase nada malo, debo mantenerme alejado de ti- dijo claramente para abstenerla de que ella quisiera intervenir.

-Oppa ¿nos veremos de nuevo?- preocupada se encontraba por no verlo de nuevo. Aunque ella no sabía si lo que Jae decía era real, ella quería creer en él, no tuvo razones para desconfiar de él antes, así que no lo haría ahora.

-…- lo dudó, pero quería verla- si pero cuando yo te lo diga, ¿si?- ella asintió con una sonrisa y lo hicieron, intercambiaron números.

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Yoohwan estaba triste, Jae le había dado el mejor de su cumpleaños pero le había dolido que se quedara con ella- Joogie… ¿por qué no puedes amarme a mí?- preguntó al aire regresando al grupo, viendo como no estaban ni Ahnhye, ni Kaesung, ni ese chico al que su hermano había ayudado.

-Ahra…- llamó el menor a una de las chicas del grupo- ¿Dónde está Yoochun hyung?-

-Él dijo que te fueras con Jaejoong a casa, él llevó al chico para que se  acostara en las habitaciones de arriba, ya que se encontraba muy mal. Supongo que se quedará con él. El pobre bebió sin control y emborrachó- explicó Ahra.

-Oh… ya veo- comenzó a sentirse nervioso de irse solo con ÉL.

Decidió regresar por Jae, no era por interrumpirle pero ya quería irse. Antes de darle la vuelta por completo uno de los chicos que los acompañaban le preguntó por Jaejoong.

-¡Hey Ricky!- llamó y al instante preguntó. ¿Y Jaejoong dónde está?-  Ricky apretó su puño.

-Él fue al baño- dijo convincente- justo voy por él a avisarle para irnos- completó tomando camino de regreso a donde lo había dejado.

Mientras regresaba, con sus tocaba el colgante que Jae le había regalado. No tardó mucho en llegar y con dolor observó como ellos lloraban y se abrazaban. También divisó como Jae acariciaba su cara y secaba sus lágrimas… Yoohwan quizás no baría vivido lo mismo que él, quizás él era uno de los peores causantes de su dolor pero extrañamente se sentía identificado con su dolor; sentía ese mismo dolor.

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-Oppa… ¿tienes móvil?- preguntó insegura- ¿podremos comunicarnos?- insistió esperanzada.

-…-lo pensó, Yoochun se lo había dicho: “Aléjate de todos si los quieres con vida”- sí, pero sólo envíame cuando yo lo haga, sería menos sospechoso- él no tenía problemas con contrale a ella, “Ella me ama y si le pido que guarde silencio, lo hará”, efectivamente, ella guardaría el secreto.

Ambos intercambiaron números y entonces Jae le dijo:- Nadie debe saber que nos vimos, se que desaparecí durante dos años, se que te causé este dolor pero… escucha- puso sus manos en los hombros de ella, una a cada lado-… mi vida todo este tiempo no ha sido fácil… se que pronto estaremos juntos- le besó la frente y luego la abrazó. Permanecieron en esa posición un largo rato y entonces la felicidad acabó.

-Jae…-el nombrado se separó pronto de ella y se puso nervioso. Volteo a verlo, ambos miraban a quien estaba de pie- Jae… tengo que decirte algo… Hyung se fue…-Jaejoong abrió sus ojos.

-¿Se fue? ¿a dónde?- se puso de pie al instante.

-No lo sé-mintió- y dijo que te fueras conmigo- el menor sabía que joongie se molestaría. Jaejoong estaba enojado y más aún seguro se encontraba de que Yoochun lo había hecho con intención; hubo silencio.

-Entonces, supongo que ya te vas- comentó ella y sólo entonces Jaejoong recordó que ella estaba con él. Sí, por un momento él olvidó donde estaba y entró en el mundo de odio hacia esos hermanos.

-Sí, debo irme…- dijo enojado, sin preocuparse por si Yoohwan escuchaba o no.

-Jae…-dijo en voz muy baja Yoohwannie.

-Vamos Yoohwan- ordenó Jaejoong. ¿Estaba enojado?, ¡no!, ¡¡Estaba furioso!!

-Ja… ja… jae- titubeó el menor.

- Adiós Tiffany- ¿Podría su voz sonar más cortante que en ese momento? No lo creo. ¿Qué piensan ustedes? ¿No creen que Jaejoong estaría como toro botando humo por las orejas?. Sin previo aviso tomó a Yoohwan de la mano y se lo llevó a rastras. Quiera era halado estaba impresionado y comenzaba a sentirse molesto. Él entendía que quizás… ¡vamos! Él sabía que NO le gustaba la idea de irse con él y mucho menos dejar a su amiga pero ¿por eso debía actuar así? ¿acaso era su culpa? Bueno, si un poco, pero no lo era el que Yoochun le hiciera irse con Yoohwan.

Kim Jaejoong furioso se llevaba por delante hasta al demonio en ese momento.-¡Jae!- llamaba Yoohwan- Jae, ¡detente por favor!- para ese momento ya habían cruzado el lugar y estaban fuera, frente al auto de quien Jae halaba con fuerza y con brusquedad, lo azotó contra el auto.

-¡¡Jaejoong!!- gritó el menor, sus ojos estaban llenos de lágrimas- ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡¡¿Por qué me tratas así?!!- gritaba mientras preguntaba enojado y triste.

Todos tenemos límites ¿saben? La paciencia se termina y la de Kim Jaejoong mucho había durado. Al escuchar esas preguntas Jaejoong hizo una mueca de amargura y frustración.

-Déjame preguntarte algo yo-¿Qué reflejaba su voz? ¿Odiosidad? ¿Odio? ¿Fastidio? o ¿cansancio?- ¿Por qué me torturas? ¿Por qué me obligas a algo que no quiero?- Ni el más fuerte de los fuertes detendría a Kim Jaejoong ésta vez- ¡¿ACASO ME ODIAS?!- los ojos de Yoohwan se abrieron hasta más no poder. Eso era completamente absurdo ¿Yoohwan odiarlo? ¿Pero qué demonios estaba pasando por la mente de Jaejoong en ese momento?

-¿Qué?, ¿Pero qué rayos estás diciendo Jaejoong?- Yoohwan se sentía enojado, ¿cómo podía Jaejoong pensar eso?. Sin embargo, eso fue todo lo que pudo preguntar, y sus lágrimas terminaron de salir sin problemas.

-¿Y aún tienes el descaro de preguntarme “por qué”?- ¿En qué momento Kim Jaejoong se había convertido en una personas tan osada?. Yo si sé cuando ¡¡Justo ahora!!- Vaya ¿toda tu familia es así de sínica, uh?- Okay, Jaejoong se había pasado. No pasó mucho tiempo después de eso cuando un sonido fuerte retumbó contra la mejilla derecha de Jae.

-¡¡No te expreses de esa forma sobre mi familia!!- quizás la familia (sus padres) no fueron los mejores, pero él nunca permitiría que se expresen de esa manera sobre ellos. Jaejoong no cabía en sí, Yoohwan lo había golpeado.- Jae, entra al auto, nos vamos ya- ordenó, a decir verdad el mayor nunca había visto al menos enojado y ésta era la primera vez. Yoohwan sin esperar respuesta del mayor entró al auto azotando la puerta y unos segundos más tarde otro azote hizo mover el auto.

Y Ricky movió el auto sin problemas, el camino tuvo el auto sepulcral más grande de todas. Ninguno de los dos volteaba a verse, cada uno sumido en sus pensamientos.

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Yoochun victorioso saló de las habitaciones del PurpleMusic&Dance, donde él era un cliente estrella. Sin siquiera imaginarse que sería el error del cual se arrepentiría toda su vida.

Yoochun dio algunas indicaciones a un personal específico quien sin problemas lo haría. Su orden había sido “Dejen que se quede todo el tiempo que vaya a quedarse, eso lo pagaré yo, al despertar llévenlo a su casa o en su defecto llamen a alguien para que venga a buscarlo. Él estuvo bebiendo y lo llevé a la parte de las habitaciones”.

“Total él no recordaría nada de lo que ocurrió después de llegar aquí”- fue lo que pensó al terminar de dar sus indicaciones.

Fue al lugar donde se encontraban todos a preguntar por dos chicos en específico, pero le dijeron que hacía unos 20 minutos que ellos se había ido. Pensó en irse a su casa donde lo encontraría feliz y así partir el pastel que solo ellos dos comían después de celebrar el día con todo el mundo.

Cuando los recién discutidos había llegado a “casa” y digo “casa” porque como antes les había comentado, ese lugar era el infierno lujoso en el cual Kim Jaejoong estaba pagando alguna clase de delito que no sabía cuando había cometido.

Ambos descendieron del auto del menor, ahora mayor de edad; y aunque no fuera necesario admitir, Yoohwan tenía el alma en mil pedazos de sólo ver como Jaejoong lo ignoraba olímpicamente. Viendo como entraba a la “casa”.

-¡Jae!- se apresuró a llamarlo, antes de que éste entrase a su habitación; nadie lo sacaría de allí. Jaejoong escuchó su llamado pero ¿adivinen?, ¡lo ignoró!- ¡Jae!- tomándolo de una mano, Jaejoong sólo se dejó -Jae, escúchame por favor…-

P.O.V   Kim Jaejoong.

Para ser honesto no creí que en toda mi historia, bueno, somos muchos los que participamos aquí, pero, yo hablo solo por mí; no creí tener la necesidad de narrar yo mi misma historia, pero en vista de que mi vida solo empeora, debo hacerlo.

La única razón por la que ésta vez me he dejado de Yoohwan es porque, antes he dicho algo que sé que está mal pero ¡entiéndanme!, ustedes no han sido prisioneros de un hombre que los obliga a estar con su hermano menor ¡YO NO SOY GAY! Y tener una relación de ése tipo, comienza a acabar la poca paciencia que poseo.

Bueno, para no desviarme; dejo que él hable, ya que, por unos instantes lo olvidé ¡YOOCHUN VA A MATARME, si llega a enterarse de esto!

-Jae… yo…-comenzó él, en serio, no lo entiendo. Acabo de sacarle la madre y él luego de estar enojado, va a disculparse, ¿no me creen? Pues continúen leyendo- yo… yo sé que tu aquí no eres feliz- ¡Bingo! Creo que comienza a entender.- Y también sé que yo te he herido al querer estar contigo y haber salido en todas nuestras citas- ¡woooww! Cuanta inteligencia, Yoohwan; pude notar el nerviosismo en él- Jae, perdón, en verdad… nunca ha sido mi intención hacerte sufrir- esto realmente comienza a ser molesto. ¿Qué se supone que debería hacer?- Jae yo…- ¡basta! No puedo tolerar esto, el chico está sufriendo. ¿Son esas lágrimas?

Y así como no lo imaginan lo abracé, aunque él sea mi karma chino, no es agradable verlo ene se estado. Aunque ya cumplió 18 años, sigue siendo un niño.

-Shhh~-me sentí como Romeo- ya no digas más nada- ¿qué más podía hacer? ¿Verlo llorar y que se me parta el corazón por la lástima?- está bien, sólo olvidemos lo que pasó y…-ahora era él quien se aferró a mí y llorando me dijo, era más bien como una súplica.

-Jaejoong, por favor, déjame ser esa persona que cuide de ti, déjame amarte- siempre pensé que Yoohwan era del tipo de chicos que amaría con todo su corazón a la persona que estuviera con él, le cuidaría y respetaría pero; esa persona  ¡NO PUEDO SER YO! ¿Por qué? ¡yo no lo amo!

Fin P.O.V. Kim Jaejoong

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Hacía rato ya que Yoochun había llegado a su casa y gracias al destino logró presenciar lo que para él, era una hermosa escena, aunque al principio le había molestado ver a su hermano pidiendo disculpas, por algo que aún no sabía con exactitud, pero lo sabía luego. Luego, al ver la reacción de Jaejoong le agradó.

Cuando escuchó la súplica de su hermano hacía el mayor permaneció atento y notó como tardaba en responder así que decidió dejarse ver para que el muchacho aceptara si o si.

El mayor de los Park estaba a las espaldas de su hermano, lo que le permitía a Jaejoong ver completamente a Yoochun; salió y entonces Jaejoong lo vio. Kim maldijo para sí y entonces se piel cambió desde verde hasta morado…

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Por otro lado, Junsu se encontraba durmiendo en el living de su casa ¿razón? de nuevo discutió con Junho, su hermano gemelo.

Ellos se querían, como hermanos. Pero ambos eran tercos y testarudos. ¿Razón de la discusión? Hoy era el día en el que Junho cuidaría a su hermanita menor y además, le tocaba la limpieza de la casa. Uno para los dos. Pero no hizo, no llegó a cuidar ni a limpiar, provocando que Junsu se perdiera su amado juego al que había estado esperando por ir. Junsu se enojó por que Junho estuvo todo el día con su novia, no es que le molestara su cuñada, lo que le enojaba era la irresponsabilidad de Junho.

-Junho ¡Eres un irresponsable!- gritaba el menor de los gemelos.

-¡No seas dramático Junsu- le reprochaba .

-Junho se supone que hoy debías cuidar de Minzy y limpiar. Te la pasaste todo el día con Sulli y no pude ir al partido fútbol que estuve esperando durante todo el mes, por si fuera poco ¡la mayor parte del desastre de nuestro cuarto ES TUYO!-

-¿Qué te enoja?, puedo hacerlo mañana- seguía defendiéndose injustamente.

-¡Espera a que regresen mis padres!-amenazó a lo que el mayos lo tomó del brazo y lo arrojó a la cama más cercana.

-¡No te atrevas Junsu!-advirtió el mayor de ambos, el menor se levantó empujándolo; caminó hasta la puerta y le respondió:

-¡Si que lo haré!-aseguró.

-Sabes que no te harán caso- Junsu siguió caminando mientras ignoraba las palabras de su hermano- ¡ME QUIEREN MÁS A MI QUE A TI!- ¡Auch! Eso dolió, Junsu lo sabía, sabía que sus padres querían más a Junho que a él, más sin embargo sus padres le habían dicho a su hermano que si tenía una falta más, tanto en clases como en el hogar, lo internarían.

“Lo hacemos por los amamos”- esas fueron las palabras de su madre-  aunque a mí no me amen como a él.- susurró y de esta manera Junsu olvidó su celular en su habitación.

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-Changmin está muy enojado conmigo- le contaba Yunho a Heechul- le he enviado cinco mensajes y no responde ninguno- seguía lamentándose.

-Ya cálmate Yunho, se le pasará pronto- Heechul era bueno alentando a las personas pero con Yunho algunas veces no funcionaba.

-Es que ¿y si le ocurrió algo?- siguió con su mal pensamiento, aunque no estaba muy lejos de la realidad.

-Ya cálmate- Seguía insistiendo, aunque apunto de golpearlo. Eran las 12:40 am y Yunho despertó al lindo chico afeminado con una llamada-Y es mejor que te duermas o iré a tu casa a darte una anestesia especial- dijo, casi gruñendo.

-¿A.a.aneste… anestesia especial?-aterrado Yunho, preguntó.

-Si~ anestesia especial~~~-dijo con tono sombrío, como si de un fantasma se tratara.

-¡oh! ¡hasta mañana!- y colgó sin pensarlo dos veces. Yunho era tonto, pero no pendejo y él no quería otra de esas “anestesias especiales”.

-Tal vez fui muy lejos”- prensaba, tratando de dormir, pero no conciliaba el sueño. Sentía que algo muy malo le pasaba a su pequeño. Llamó una vez más pero nadie atendió. Se quedó mirando el techo de su habitación.

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P.O.V. Kim Jaejoong.

 Yo se que negársele a Park Yoochun es ir directo a tu tumba, pero ¡Ya no lo soporto esta situación!

Fin P.O.V. Kim Jaejoong.

-Yoohwan… empecemos por ser amigos, ¿si?- empezó despacito- Yoohwan… sé que me amas, pero no nos conocemos… aunque he vivido desde hace más de dos años aquí…-se detuvo al ver que Yoochun avanzaba hacia ellos-lo que intento decir es que…- y el nerviosismo se hizo tan fuerte como la ansiedad del menor y el enojo del mayor de todos.

-¿Qué intentas decir, Jae?- preguntó Yoohwan y esa pregunta retumbó en los oídos de Jaejoong y de Yoochun, deteniendo los pasos del pelioscuro y provocar que una mirada inquieta se posara en una que lleva menos años en el mundo.

-A que me des un poco de tiempo para acostumbrarme… al menos empecemos por… por ser amigos.- dijo más calmado, producto de ver que el Jefe se detuvo, esperando verla reacción de su hermanito amado.

-Está bien Jae… si te sientes mejor así, entonces, seamos primero amigos- dijo, sonriendo. A ser honestos, Yoohwan se sentía feliz, Jaejoong no lo rechazó como antes, ser novios era algo distinto, pero ser amigos sin duda era más que nada. Y si él lograba que su Jaejoongie se enamorara de él, sería bueno. Pero se sentía bien de ésta forma.

Hero sintió que su alma volvió a su cuerpo cuando vio a “El oscuro” alejarse, al ver lo que su hermano había decidido.

-Bien, empecemos de nuevo, - dijo extendiéndole la mano a Ricky – soy Kim Jaejoong.Yoohwan quien no había entendido lo que su amado había querido decir, lo comprendió y estrechó su mano.

-Soy Park Yoohwan- y ambos sonrieron y para la sorpresa del cumpleañero Jaejoong lo abrazó y susurró un “gracias” que más que hacerle ver al menor de los Park que estaba agradecido, hizo que se sonrojara hasta más no poder.

¿Qué pasó con el temor de que Yoochun se enojara? Ya lo arreglaría mañana… ¿arreglar? Sí, arreglar, suena raro pero si con Yoohwan todo estaba bien, sería un poco menos duro hablar con Park Yoochun…

No hay mal que por bien no venga, fue tal vez, esa discusión la que llevaría a la paz a ambos chicos que de una u otra forma se sentía frustrados, uno por ser presionado y el otro por la actitud de su amor.

Giro Anterior.   *~*   Siguiente Giro.

~To be continued~

Espero les haya gustado, acepto sugerencias y criticas. Espero recibir comentarios de su parte. 

¡Muchas gracias! *Haciendo una venia*  

Se despide, Athena~  :3